Los hongos alucinógenos tienen una larga historia de amor y odio. Hay quienes afirman que poseen fines terapéuticos y quienes los consideran una droga más.
En el artículo de hoy profundizamos en las reacciones que estos seres vivos provocan en el cerebro tras su consumo.
¿Qué son exactamente los hongos alucinógenos?
Son hongos que contienen psilocibina, una sustancia química que se encuentra en ellos de forma natural.
La psilocibina se une a ciertos receptores de la serotonina, que es la sustancia de nuestro cerebro encargada de varias funciones corporales. Un buen ejemplo son la regulación del sueño o la sensación de apetito.
¿Cómo funciona la psilocibina?
- Este químico se convierte en psilocina cuando nuestro cuerpo la metaboliza y es la psilocina la que interactúa con los receptores de serotonina.
- La serotonina es el neurotransmisor que regula el estado de ánimo, la percepción, el sueño, etc.
- La psilocina interactúa con los receptores 5-HT2A, produciendo efectos psicodélicos.
- Lo que ocurre es que su activación lleva a cambios en la comunicación neuronal y la liberación de otros neurotransmisores como dopamina y noradrenalina.
- Estos cambios en la actividad cerebral incluyen alteraciones de la percepción, experiencias introspectivas, cambios en el bienestar emocional, sensación de euforia y conexión con el entorno, etc.
- Cuando se toma psilocibina, aumenta la conectividad entre las áreas del cerebro que habitualmente tienen mala comunicación.
- También se produce el efecto contrario y, las redes locales que se comunican un poco, de repente se comunican menos.
- Lo que esta sustancia crea es un cerebro extremadamente desorganizado que rompe los límites normales entre la mente auditiva, visual, ejecutiva y del sentido de uno mismo.
- Esto significa que crea un estado de conciencia alterado.
Las personas que padecen depresión o ansiedad, suelen tener muy bajos sus niveles de serotonina. Esto también les puede ocurrir a las personas con anorexia, adicciones a sustancias o dolores de cabeza en racimo.
A dichas personas se les administran inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) que logran aumentar la serotonina disponible para las células del cerebro.
El efecto de los hongos alucinógenos es similar, siempre y cuando se realice en entornos médicos controlados, pues sus efectos negativos pueden ser muy perjudiciales y angustiosos.
¿Qué ocurre en las neuronas?
- Se cree que este tipo de drogas ayuda a las neuronas a producir nuevas dendritas para aumentar la comunicación entre células.
- No debemos confundir esto con la neurogénesis, que es el desarrollo de nuevas neuronas a partir de células madre del cuerpo.
- Sin embargo, el pensamiento actual es que el crecimiento neuronal no contribuye a una mayor conexión cerebral.
- Lo que sí se sabe es que los ISRS también aumentan la neuroplasticidad.
¿La psilocibina puede provocar psicosis?
Sí, claro. Esta sustancia, como el resto de alucinógenos, puede desencadenar episodios psicóticos en algunas personas. Este riesgo aumenta en los siguientes casos:
- Antecedentes familiares como esquizofrenia o trastorno bipolar
- Abuso de sustancias
- Inestabilidad mental
- Pensamientos suicidas
La principal gravedad de estos episodios es que duran mucho más tiempo que el efecto de la droga. Además, pueden desencadenar otros efectos secundarios como:
- Náuseas, vómitos, ansiedad, confusión, alteraciones del estado de ánimo, aumento de la frecuencia cardiaca, alteración de la percepción
Estos efectos son intensos, provocan una gran desorientación y angustia. Además, los hongos alucinógenos también pueden provocar miedo, pánico y experiencias desgarradoras. Su toma siempre debe estar asociada a terapia médica profesional.
Entonces, ¿por qué se perciben como seguras estas sustancias?
Una de las razones por las que sucede es porque se consumen con poca frecuencia. Esto implica una menor inquietud de que el daño potencial se acumule con el tiempo.
Los hongos alucinógenos pueden parecer simples elementos para la diversión o el tratamiento de ciertas enfermedades pero, como has visto, detrás de ello existe una gran falta de información y de estudios científicos determinantes.
Lo que sí sería realmente revolucionario, y es el objetivo de muchos investigadores, es utilizar esta información para fabricar drogas que imiten los beneficios de los alucinógenos sin la experiencia psicodélica.